Capitulo 9 (3T)

Harry se levantó temprano, debía ir a su trabajo. 
Te despertaste por el sonido de alguien tocando la puerta, fuiste a abrirla y te encontraste con Mandy, fue temprano a la casa para ayudarte a limpiar.

-Mandy: ¿Qué te pareció la sorpresa de ayer? 

-Tu: genial, gracias por preparar todo eso

-Mandy: no agradezcas, cuando Harry me pidió ayuda acepté encantada, pero se volvió un tormento porque me tenía como esclava moviendo sillas y mesas

-Tu: lo siento –reíste

-Mandy: no te preocupes, sé que lo hizo de maldad, pero ya me vengaré

-Tu: y yo pensando que estabas engañando a Nialler

-Mandy: lo sé, él también lo pensó. No sé cómo pueden pensar eso, jamás lo engañaría 

-Tu: ya perdón, no volverá a pasar

-Mandy: ¡no puede ser! ¿Pensaste que engañaba a Niall con Harry? Ni loca me atrevería a salir con ese desquiciado

-Tu: ¡oye! Me estás diciendo loca, y no pensé eso atrevida

-Mandy: mucho mejor, y discúlpame pero para mí si estás loca 

-Tu: ya me di cuenta, pero no puedo hacer nada, amo a ese que llamas desquiciado

-Mandy: sí, ya lo sé, es más que obvio. y dime ¿cómo pasaron la primera noche de comprometidos?

-Tu: Mandy, no te diré. Eso no se pregunta

-Mandy: solo decía. ¿Qué harás mañana? 

-Tu: nada, me quedaré aquí 

-Mandy: bueno, vendré mañana. Ahora tengo que irme 

-Tu: bueno, hasta mañana

Mandy salió de la casa y tú te quedaste haciéndole cariños al perro que ya estaba grande, lo tenías casi en el olvido.

…

El tiempo pasa como cae una gota de lluvia, rápido y llevándose todo a su paso.

Era viernes, estabas en casa con Harry. El reloj marcaba las 12 de la madrugada y no podías dormir, sentías la necesidad de hacer algo o moverte de un lado a otro sin quedarte quieta.

-Harry: ¿puedes quedarte tranquila en un solo lugar? Me estás mareando 

-Tu: es que… no sé, siento que debo hacer algo pero no sé qué es

Harry estaba en el sillón, cayéndose de sueño, pero tú no dejabas que se durmiera.
Fuiste a la cocina a lavar los platos pero todo estaba limpio y ordenado, en realidad toda la casa estaba perfectamente limpia, habías pasado todo el día limpiando y arreglando. Ahora no encontrabas que hacer.

-Tu: ¡¿Por qué rayos esta casa está tan limpia?! 

-Harry: tranquilízate. ¿Por qué no mejor nos vamos a dormir?

-Tu: <suspiraste> está bien, voy al baño

Fuiste al baño, a los pocos segundos volviste a salir y gritaste el nombre de Harry.
Él se levantó con pereza y caminó despacio hacia el baño. Te encontró parada frente al baño con los dedos en la boca, mordiendo las uñas

-Harry: ¿Qué pasa?

-Tu: yo… creo que… ¡rompí fuente Harry, rompí fuente y viene el bebé!

Hablaste tan rápido, Harry solo entendió “viene el bebé” eso fue lo suficiente para quedar completamente despierto y abrir los ojos lo más que pudo. 

Empezó a ponerse nervioso ¿Qué debía hacer en esa situación? No tenía idea. Jamás había vivido algo así. Pasó su mano por su cabello, desesperado por hacer algo ¿pero qué?

Tú estabas tranquila, no había dolores fuertes ni contracciones, solo se había roto la fuente y eso indicaba que debían ir a un hospital. 
Harry seguía nervioso y sin responder

-Tu: Harry… Harry despierta, debemos ir a un hospital

-Harry: estás tan tranquila ¿no te sientes mal? ¿Te duele algo? ¿Quieres sentarte o que te lleve en mis brazos hasta el auto? Pídeme lo que sea 

-Tu: tranquilízate, estoy bien. Solo necesito que busques el bolso con las cosas del bebé

Asintió y salió corriendo a la recamara. Por suerte estabas bien vestida, esa ansiedad por querer hacer algo no dejó que te cambiaras. 

De repente llegó la primera contracción; pusiste tu mano bajo tu vientre y respiraste profundo. Pensabas “¿en serio Edward? ¿A las 12 de la madrugada?” 
Te llenaste de aire y caminaste a la puerta cuando escuchaste los pasos de Harry bajar las escaleras; de inmediato se acercó a ti 

-Harry: ¿lista? <Solo asentiste> ¿Qué tienes? ¿Te sientes mal? ¿Quieres sentarte? 

-Tu: tranquilo cariño, son contracciones, es normal 

Le regalaste una sonrisa y ambos salieron hacia el auto. Subieron a este y Harry lo encendió 

-Harry: ponte el cinturón, conduciré lo más rápido que pueda

Hiciste lo que te pidió, sacaste tu celular y llamaste a tu madre.

/LLAMADA TELEFÓNICA/
-Tm: ¿Qué pasa _________? ¿Por qué llamas a esta hora?

-Tu: lo siento mamá, pero el bebé ya va a nacer. Voy al hospital

-Tm: ¡¿Qué?! Iremos para allá ¿Cómo te sientes?

-Tu: mal, siento un dolor horrible

-Tm: solo quédate tranquila y respira 

-Tu: lo sé, lo sé, nos vemos después 

-Tm: bien, ya salgo para el hospital. Allá nos vemos 
/FIN DE LLAMADA/

Lanzaste el celular hacia atrás, pusiste tu mano en el asiento y lo apretaste fuerte

-Tu: oh Dios, esto es tan doloroso 

-Harry: tranquila mi amor, solo respira, toma aire y respira. Ya estamos por llegar 

Puso una mano en tu rodilla y la movió de arriba abajo tratando de calmarte, pero eso no impedía que las fuertes contracciones te atacaran.

Narras Tú:
Inhalar, exhalar, inhalar, exhalar. 
Cada vez era más fuerte y Harry no llegaba al maldito hospital. Sentía como si clavaran cuchillos en mis caderas, una y otra vez.

Harry seguía acariciando mi rodilla, ¿acaso eso hará que se me quite el maldito dolor? No. Respiré profundo. Harry no tiene la culpa y él solo intenta calmarme, pero es imposible que este dolor desaparezca.

Detuvo el auto frente a la entrada del hospital, se bajó y fue corriendo a abrirme la puerta. Tomó mi mano y me ayudó a bajar, me ayudó a caminar hasta que llegó una enfermera con una silla de ruedas y me pidió que me sentara. En seguida llegamos a la sala donde ya tenían todo casi preparado.


Narra Harry: 
Todo iba pasando tan rápido, no podía entrar con mi chica así que tenía que quedarme a esperar. Esperar, algo que no me agrada y menos en un momento como este.

A mi lado llegaron los padres ________.

-Tp: ¿Cómo está ________? ¿Dónde está? ¿Cómo está el bebé?

-Harry: hasta ahora solo sé que ambos están bien, ya están en la sala de parto.

-Tm: ow, ya me imagino como debe estar mi pequeña 

Yo no puedo imaginar nada, solo quiero que pase todo esto rápido y tener a mi hijo en mis brazos.