martes, 10 de septiembre de 2013

Capitulo 10 (3T)

Había hablado con Gemma, luego llamé a Niall y a los pocos minutos estaba a mi lado. A veces pienso que tiene súper poderes, pero ese no es el caso ahora.

Mi princesa y mi bebé, llevaban media hora ahí dentro y no tengo idea de qué está pasando.
Ya era la 1 de la madrugada y no sabíamos nada de mis amores. Mandy hablaba y hablaba, ya empezaba a frustrarme y volverme loco. 
Estoy ansioso, asustado, volviéndome loco, con ganas de gritar, llorar, salir corriendo y la desagradable voz de Mandy no ayuda lo suficiente.

-Mandy: ¿y cómo supieron que era hora? 

-Harry: no pudo dormir, estaba dando vueltas por toda la casa buscando que hacer. Fue al baño y ahí lo descubrió

-Mandy: por eso estaba inquieta, ella misma sentía que era hora. Pero como no sabía…

-Niall: ¿Cómo sabes eso?

-Mandy: leo cosas o lo he visto en la televisión, además… -La interrumpí

-Harry: sshh <con mi mano tapé su boca> escucha…

Se quedó en silencio, al fin lo hizo, y lo agradecí a todos los cielos 

-Mandy: no escucho nada

-Harry: exacto, el silencio. Pero lo arruinaste

-Mandy: Idiota, ni en este momento puedes dejar de serlo

-Harry: estoy preocupado y nervioso y tú no ayudas

-Mandy: perdón pero… -Niall la interrumpió

-Niall: ¡cállense los dos! Ahí viene un doctor

Al fin, al fin alguna noticia de mi chica y mi hijo. Me levanté enseguida y casi corrí hacia el doctor. Empecé a llenarlo de preguntas, solo espero que todo sea buenas noticias y que nada haya salido mal 

-Doc.: Tranquilo

¿Tranquilo? ¿Cómo se le ocurre pedirme eso? Este no es momento para que me pida que me calme, lo que tiene que hacer es decirme como están. 
Tomé un respiro

-Harry: solo dígame cómo están

-Doc.: están bien, el parto salió excelente. El bebé está perfecto, al igual que _________

-Harry: <solté un aire, aliviado> ¿puedo verlos?

-Doc.: debido a las altas horas, no podemos recibir visitas a excepción del padre del bebé

-Harry: <sonreí> soy yo 

-Doc.: puede pasar, es la habitación 143 

No sé qué siguieron hablando con los padres de _______, yo solo caminé por el pasillo mirando los números en las puertas, buscando el número 143.
Ya quería verla, tan solo había pasado una hora y ya quería tenerla conmigo.

¿Cómo será mi bebé? ¿Se parecerá a mi o a mi hermosa _________? ¿Tendrá los ojos de su madre?
Dios, solo quiero tenerlo conmigo ¡Ya! Abrazarlo, tocarlo, mirarlo, besarlo. 

Bendita habitación ¿dónde estás? Caminé y caminé, mirando cada puerta hasta que ¡la encontré! Me detuve frente a la puerta y respiré profundo, no voy a perder más tiempo.

Di unos leves golpes a la puerta, entonces escuché esa hermosa voz que tanto amo.

-Tú: pase

Abrí la puerta con cuidado, asomé solo mi cabeza y la vi allí, sentada en la cama con Edward en sus brazos. Se veía cansada y destrozada pero aún conservaba su hermosa sonrisa.

-Tu: ¿te vas a quedar ahí?

Me susurró muy bajito que apenas pude oír, sonreí y entré por completo, cerré la puerta detrás de mí y me acerqué a la cama en donde estaban mis amores más preciados. 

Era tan pequeño el bebé que tenía en sus brazos, mi hijo. 
Podía pensar que era un muñeco, se veía tan pequeño y frágil.

________ movió un poco la mantita con la que arropaba al bebé, y entonces pude ver su hermoso rostro.
Sonreí tontamente al ver a mi hijo por primera vez. Tan chiquito, hermoso, frágil y suavecito se veía. Tenía ganas de apretarlo.

-Harry: es tan… perfecto

_________ quitó su mirada de Edward y me miró sonriendo. Me acerqué a ella y besé sus labios, ya los extrañaba.

-Harry: ¿Cómo te sientes?

-Tu: bien, estoy bien. <Sonrió> ¿quieres cargarlo?

Oh claro que sí quiero, pero me da miedo. Se ve tan delicado ¿y si lo lastimo? ¿Si no sé cómo agarrarlo? Vamos, no puede ser tan difícil

-Tu: no tengas miedo tonto, carga a tu hijo 

Asentí con la cabeza y me incline un poco, acerqué mis manos al bebé. Lo tomé con cuidado.

Dios santo, tan suave y tierno; seguro nos dará dolores de cabeza. Se movió un poco, lo acerqué despacio a mi pecho.
Ya lo tenía entre mis brazos, ya tenía a mi hijo y podía tocarlo u besarlo cuantas veces quería. 

Sonreí una vez más al ver su pequeña mano, sus dedos tan chicos y delgados. Volvió a moverse, hizo una mueca con sus labios y aparecieron esos hoyuelos en sus mejillas. 
Reí por lo bajó y me deleité con su belleza, en serio que era perfecto, demasiado perfecto.

-Harry: tenemos que hacer otro

Le dije a _________ sin quitar la mirada de mi hijo. La escuché reírse y se acomodó en la cama. La miré

-Harry: hablo en serio

-Tu: Harry, no estoy pensando en eso ahora, solo quiero disfrutar de Edward. No quiero pensar en todo ese dolor de nuevo

-Harry: bueno, pero tenemos que hacer otro

-Tu: después cariño

Volví a sonreírle y ella bostezó, me imagino lo cansada que debe estar mi princesa.

-Tu: tengo mucho sueño ¿te quedarás aquí?

-Harry: ¿Cómo eres capaz de preguntarme algo como eso? Claro que me quedaré 

-Tu: puedes dejar al bebé allí y acomódate aquí conmigo

Me señaló a una pequeña cama que aparecía una caja de metal, supongo que allí es donde duermen los bebés en los hospitales.

-Harry: no, yo me quedaré con mi bebé. Tú duerme tranquila

-Tu: ¿te quedarás toda la noche ahí parado?

-Harry: no, me voy a sentar ahí <señalé un pequeño sillón> tú solo descansa

-Tu: ok, pero antes dame un beso

Me incliné un poco, sosteniendo fuerte a mi hijo, besé sus labios y la observé por unos segundos. Ella, era lo mejor que alguna vez me pudo pasar, agradezco tanto haberla conocido.

-Harry: te amo, gracias por un hermoso bebé

-Tu: gracias a ti cariño, también te amo

Me regaló una última sonrisa y se acomodó en la cama. Me alejé un poco de ella y me senté en el sillón. Miré detenidamente a Edward, una gorrita tapaba su cabeza, tan solo podía ver su cara y sus manitos. Sus pies tan chiquitos eran cubiertos por medias. Era increíblemente perfecto y hermoso.

Lo sostuve fuerte con una sola mano, la otra la acerqué a su rostro, acaricié su suave mejilla con mi pulgar, tan suave. Tomé su mano, sus dedos largos y suaves. 
Abrió su mano y apretó fuerte mi dedo. Oh por Dios, cuanto quería que esto pasara. Sonreí.

-Harry: al fin estás aquí precioso, no tienes idea de cuánto deseaba tenerte aquí, mi pequeño. Cuanto te amo 

Miré a ________, ya estaba dormida, tan hermosa como siempre.
Este momento es uno de los que recordaré por siempre, el momento que tanto esperé; llegó. Tengo a mi primer hijo en mis brazos y mi princesa está descansando.

No puedo cerrar los ojos, solo quiero mirar a mi hijo, apreciar su belleza.

-Harry: solo duermes, eres como tu mamá, hasta durmiendo son hermosos.

Bajé mi rostro hacia Edward y besé su frente con delicadeza. Vaya que amaba a este pequeño.

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