Edward tomó el celular de Niall y se sentó en otro sillón a jugar.
Mandy no decía nada, solo jugaba con sus manos y miraba al suelo.
-Tu: te escuchamos
-Mandy: no sé por dónde empezar
-Niall: puedes empezar diciendo por qué te fuiste
-Mandy: ok <suspiró> un mes antes de que _________ tuviera a Edward, los chicos de la universidad me invitaron a salir; fui con ellos y estuvimos en un club, todo iba bien hasta que las cosas se salieron de control y no podía estar consciente de nada de lo que pasaba, solo recuerdo cuando desperté a la mañana siguiente en la habitación de un hotel… desnuda.
Yo no tenía idea de lo que había pasado, hablé con una de las chicas, ella me dijo que pasé la noche con uno de los chicos que fue al club, hablé con él, su nombre es Harry. Por esa razón cada vez que hablaba decía Harry y soñaba con él, no se trataba de Harry Styles pero decía que era él. Harry nunca me gustó, cuando dije que lo quería como un hermano decía la verdad, hacía bromas y jugaba con él porque lo veía como un hermano pero no podía decir la verdad de por qué mencionaba ese nombre, entre en pánico y dije que Harry me gustaba, sé que hice mal pero tenía mucho miedo.
Ese mismo día antes de ir a tu casa después que nació Edward, estaba buscando los resultados de una prueba de sangre que me había hecho, era exactamente una prueba de embarazo y el resultado fue positivo, tenía un mes de embarazo. Eso fue mucho peor, estaba llena de miedo, no sabía qué hacer. No sabía de quien era el bebé y no me atrevía a decirles todo lo que pasaba.
Fui tan tonta y cobarde que lo único que hice fue huir, me deshice de cualquier cosa con la que pudieran encontrarme; cuando Abril cumplió un año contacté al chico con el que… tuve relaciones, el otro Harry; le pedí hacer una prueba de ADN con Abril, él accedió y lo hizo… resultó no ser el padre
-Niall y tu: ¿entonces…? –dijeron en unísono
-Mandy: sí, es tu hija… y si tal vez piensas que no, puedes hacer cualquier prueba, no estuve con nadie más. No te pido nada, está bien si no quieres tener nada que ver con Abril…
-Niall: ¿estás loca? <Se sentó al lado de Mandy> ¿Por qué no me lo dijiste en cuanto lo supiste?
-Mandy: había pasado más de un año, no quería molestarte, pensé que tal vez te habías olvidado de mí y tendrías a alguien más
-Niall: claro que no, nunca me hubiera causado molestia saber que tengo una hija ¿Cómo es que tardaste tanto en decírmelo?
-Mandy: lo siento Niall, te hice tanto daño que no quise lastimarte más
-Niall: pero…
La conversación ya se estaba siendo más personal, era hora de dejarlos solos a que terminaran su charla
-Tu: eemm, nosotros ya nos vamos –te levantaste
-Mandy: _________, perdóname por haberte mentido y por meter a Harry en todo esto
-Tu: tranquila, todo está bien. Tú perdóname por pensar cosas malas de ti
-Mandy: no te preocupes, yo fui la culpable, discúlpame con Harry por todo
-Tu: lo haré… <miraste a Niall> hablamos luego Nialler
Él asintió, tomaste la mano de Edward y ambos salieron del departamento.
A mitad del camino Edward quedó dormido.
Despertaste por el ruido de algo romperse y el grito de Edward. Te levantaste asustada y al instante bajaste hasta donde vino el ruido, en la cocina.
Estaba Edward de pie, llorando y moviendo las manos con desesperación en el aire; miraste al suelo habían varios vidrios rotos y en el pie izquierdo de Edward había un puntito de sangre.
-Edward: ¡mamá! –gritó una vez más
-Tu: ya no llores, quédate quieto
Te acercaste más, esquivando los vidrios rotos. Alzaste a Edward y fuiste con él al sillón, te sentaste con Edward sobre tu regazo
-Edward: me duele mamá –seguía llorando
Miraste su pie, tan solo tenía un pequeño vidrio astillado que provocaba la salida de un poco de sangre. Realmente no era para nada grave, ni siquiera debería dolerle
-Tu: eres exagerado Edward, no tienes nada
-Edward: pero, la sangre –dijo más tranquilo
-Tu: sí, hay sangre porque te puyó pero no pasó nada, no tienes por qué seguir llorando
-Edward: tenía miedo, se iba a caer mi pie –restregó sus ojos
-Tu: <sonreíste> no precioso, no pasó nada <lo abrazaste> ¿Qué hacías? Que el vaso se cayó
-Edward: quería agua, se resbaló
-Tu: aun no alcanzas a los vasos, te he dicho que me lo pidas
-Edward: estabas dormida
-Tu: no importa si estoy dormida, pídemelo. No quiero que pase de nuevo, luego sí se te va a caer el pie
-Edward: está bien
-Tu: bueno, ahora quédate aquí, te voy a traer agua y voy a limpiar todo eso
Hiciste lo que le dijiste y luego hiciste el desayuno.
El resto del día lo pasaron en casa viendo películas y caricaturas.
A eso de las siete de la noche te llegó un mensaje, era de Harry: “llegaré algo tarde, lo siento”
“¿Qué tan tarde?”-respondiste
“9 ó 10 de la noche, ¿no hay ningún problema o sí?”
“no, Como sea”
“si necesitas algo me llamas, otra cosa ¿Qué te parece este número: 18?”
“¿Qué significa ese número?”
“solo te pregunto qué te parece”
“me parece que es un número, ¿quieres decirme de qué se trata?”
“no, piensa en el número, cuando llegue a casa te diré”
No le enviaste nada más, pensaste sobre ese número ¿Cuál es la idea de pensar en un numero? ¿Qué tenías que pensar? Harry a veces era tan misterioso.
No sabías nada de Niall y Mandy, tampoco querías llamarlos y parecer entrometida.
-Edward: ¿Cuándo llega mi papá?
-Tu: en un rato ¿Por qué?
-Edward: quiero jugar con él
-Tu: puedes jugar conmigo
-Edward: tú eres niña
-Tú: ¿Qué tiene eso?
-Edward: yo soy niño
-Tu: ¿y que tiene? ¿Quién te ha dicho que no puedes jugar conmigo? Soy muy fuerte como un hombre
-Edward: no mami, tú eres bonita y juegas cosas de niñas
-Tu: ahora no te daré unos dulces que tengo escondidos
-Edward: mentira mami, eres más fuerte que papá y más bonita
Con besos, abrazos y halagos consiguió los dulces.
…
Tan solo pasó un poco más de un mes, y ahora estabas en la fiesta después de tu matrimonio con Harry. Al fin podías presumir el apellido Styles, ¿de qué se trataba el número 18? Era la fecha para la boda, 18 de Julio.
Uno de los mejores días de la vida de ambos, unidos legalmente de por vida, era más que una escritura y una promesa. Aunque no era totalmente necesario casarse para demostrar cuanto se amaban, dieron ese paso que faltaba por dar.
Con felicitaciones y alegría de parte de familiares y amigos de ambos, todo iba perfectamente bien, justo ahora no había nada que pudiera arruinar el buen momento.
Niall le dio una oportunidad más a Mandy y poco a poco volvían a ser los mismos de antes. Él aceptó con mucho amor a Abril, no le importaba nada, solo estaba feliz por el hecho de tener una hija y mucho mejor cuando era de Mandy.
Después de la fiesta, Edward se quedaría en casa de Anne por toda una semana, eso serían los días que pasarían de Luna de Miel. Esa era una razón por la que Harry llegaba tarde de su trabajo, se quedaba más tiempo para que le dieran sus vacaciones y poder pasarla bien a tu lado.
Contrataron una limosina para que los llevara hasta donde sería su deseada Luna de Miel. Se despidieron de todos y fueron camino a su pequeña aventura amorosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentame anda, a que esperas!:)