Tomaste el celular y marcaste el número de Niall, después de varios tonos, al fin contestó.
/LLAMADA TELEFÓNICA/
-Niall: ¿Qué?
-Tu: Niall…
-Niall: lo siento, no vi quien llamaba
-Tu: no importa ¿Cómo estás?
-Niall ¿es necesario responder?
-Tu: olvídalo, me preguntaba si querías venir o quieres que yo vaya
-Niall: no, no te preocupes
-Tu: Niall quiero estar contigo, no quiero que estés solo
-Niall: _______ estoy bien
-Tu: iré a verte aunque no quieras
-Niall: no…
-Tu: ya te dije que iré y punto, nos vemos luego
/FIN DE LLAMADA/
-Tu: ¡Harold!
-Harry: ¡estoy en la recamara de Edward! –gritó desde arriba
Te levantaste y subiste las escaleras, entraste a la recamara. Ahí estaba Harry a un lado de la cuna, observando a Edward quien poco a poco se quedaba dormido; fuiste detrás de Harry y lo abrazaste por la cintura
-Tu: iré a ver a Niall ¿vienes conmigo?
-Harry: no, me quedaré aquí con Eddie
-Tu: bueno, me llevaré tu auto
-Harry: no lo estrelles
-Tu: no lo haré
Te inclinaste hacía el pequeño ya dormido, dejaste un beso en su frente. Diste media vuelta y te acercaste a la puerta, estabas por salir pero Harry tomó tu mano halándote hacia él
-Harry: te despides de Edward y de mí no, ¿Qué falta de educación es esa? –te apretó a él
-Tu: <sonreíste> lo siento mi amor
Lo abrazaste, apretándolo fuerte y escondiendo tu rostro en su pecho, te dio un beso en la cabeza. Se alejó un poco para mirarte a los ojos
-Harry: no tardes, por favor
-Tu: ¿Por qué? ¿Qué tal si me quedo con Niall?
-Harry: te pido que no lo hagas
-Tu: dime por qué
-Harry: quiero tener una linda noche contigo, que dure hasta el amanecer
-Tu: mmh, me gusta lo que planeas
-Harry: ¿verdad que sí? Ya sabes, no tardes
-Tu: claro
Te dio un beso corto, diste media vuelta y esta vez sí saliste de la recamara. Bajaste en seguida, tomaste las llaves y saliste de la casa, subiste al auto y lo pusiste en marcha
Unas semanas después del nacimiento de Edward, Harry estuvo dándote unas lecciones de manejo, mientas Eddie se quedaba al cuidado de Anne o tu madre; Y luego cuando ya estabas lista obtuviste tu licencia
En el camino, no había mucho tráfico a pesar de que era sábado.
Pronto llegaste al departamento de Niall, bajaste del auto y caminaste hacia adentro del edificio, pero te detuviste al mirar atrás y notar a un lindo rubio sentado debajo de un árbol de un pequeño parque frente al edificio.
Frunciste el ceño, conocías a ese rubio más que a nadie, ¿Qué hacia Niall allá sentado?
Cruzaste la calle y caminaste rápido hacia él, tenía sus ojos cerrados y la cabeza hacia atrás, recostada al tronco del árbol
-Tu: Nialler
Dijiste despacio, él abrió los ojos pero no movió la cabeza
-Niall: pensé que no me encontrarías
-Tu: ¿no querías que viniera a verte?
-Niall: no, quiero estar solo
-Tu: vamos Niall, no puedo dejarte solo
-Niall: como si fuera a hacer algo <te mira> solo quiero pensar
-Tu: pensar te está volviendo loco, no trabajas, no comes, no duermes solo por “pensar”
-Niall: _______ debes entenderme, no juzgarme
-Tu: lo sé, te entiendo y trato ayudarte, no voy a permitir que estés así siempre, porque Mandy se fue
-Niall: es que todo es mi culpa <tomó su cabeza con sus manos> no debí decir nada, no debí pensar cosas, no debí desconfiar, si no hubiera comentado nada ella estuviera aquí conmigo
Dejó sus codos apoyados a sus muslos y tapó su rostro con sus manos, podías escuchar como sollozaba lentamente. Te sentaste a su lado y lo abrazaste
Tú eres quien se sentía culpable, desde el momento que hablaste con ella, desapareció, no dejó huellas y nada para localizarla
-Tu: no te culpes, tú solo dijiste lo que pensabas y sentías. Yo tuve la culpa, pero te prometo que haré cualquier cosa por saber por lo menos como está <levantaste su rostro> ahora no llores, no me gusta verte así
Limpiaste sus mojadas mejillas. Tenías los ojos rojos y prácticamente todo su rostro
-Tu: no quiero que sigas así Niall, te quiero demasiado y esto es algo que no soporto, verte llorar. Cuando no se trata de que llores de la risa <sonrió> ¿lo ves? Así me gusta verte, sonriendo
Le diste un beso en la mejilla y lo abrazaste.
Ambos recostaron su cabeza en el tronco, observando a las personas ir y venir. Pensabas ¿Dónde podría estar Mandy? Ya sabían que había vuelto a Suiza pero es un país tan grande que ella podía estar en cualquier parte ¿Cómo conseguir su número telefónico o el del lugar donde se encontraba? Habías llamado un millón de veces al lugar en donde ella vivía cuando estabas allá pero la llamada siempre se cortaba o sonaba fuera de servicio, no tenías idea como poder contactarla
-Niall: aun no entiendo porque se fue, no le dijimos nada para que tenga que irse
-Tu: no lo sé, Niall, siento no haberte dicho antes pero ella escondía algo, quise que me lo dijera pero ahí fue cuando salió corriendo
-Niall: ¿escondiendo algo? ¿Qué crees que pueda esconder? ¿Crees que sea la razón por la que se fue?
-Tu: no tengo idea que pueda ser, pero sí creo que tenga que ver con que se haya ido así
-Niall: sea lo que sea no me importaría, la quiero de vuelta, nunca podría reemplazarla
-Tu: ella no tiene remplazo, te juro Niall que haré cualquier cosa para traerla de vuelta
-Niall: me siento tan estúpido, no puedo hacer nada para buscarla, solo esperar alguna pista o algún milagro
-Tu: tranquilo, la vamos a encontrar. Te lo juro
¿Por qué jurabas algo como eso? Buscar a Mandy era como buscar una aguja en medio del océano, pero al menos harías el intento.
Después de volver con Niall al departamento, regresaste a casa ante que anocheciera; temprano como Harry lo pidió.
Al llegar encontraste a Harry dormido en el sillón con Edward también dormido en su pecho, se veían más que hermosos. Apagaste la televisión y miraste el reloj, tan solo eran las 6 de la tarde, quizás Edward se había encargado de agotar a su padre hasta dejarlo rendido.
Tomaste a Edward con cuidado, no se despertó pero Harry sí lo hizo, le sonreíste y fuiste con el pequeño a su recamara. Acomodaste las cosas y lo acostaste en la cuna, te inclinaste y le diste un beso. Era increíble como cada día crecía un poco más. Sería un niño alto al igual que Harry.
Saliste de la recamara y caminaste por el pasillo, pero no mucho tiempo. Harry apareció detrás de ti y en unos cuantos minutos te tenía acorralada a la pared
-Harry: no tardaste –susurro en tu oído
Tu piel se erizó inmediatamente que su aliento rozo tu cuello
-Tu: ¿no estás cansado?
Te dio media vuelta para ahora tenerte de frente, puso las manos de nuevo en la pared y te dio un beso fugaz
-Harry: no estoy cansado ¿Qué te hace pensar eso?
-Tu: no sé, haberte encontrado dormido con Edward
-Harry: tan solo reponía energías para cuando llegaras –levantó una ceja
-Tu: ¿ah sí? ¿Y porque piensas que las necesitarás conmigo? –le diste un beso
-Harry: ¿Por qué? <besó tu mejilla> porque pienso hacerte el amor como solo yo lo se hacer –susurró seductoramente sobre tu cuello
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