-Tu: sí lo recuerdo
-Harry: ¿quieres recordarlo más a fondo? –acarició tu hombro
-Tu: no Harry, mejor duérmete
-Harry: ¿Por qué eres tan aburrida? ¿Hace cuánto no lo hacemos? Quiero estar contigo y tú me evitas, luego yo soy el culpable de las peleas
-Tu: acuéstate y duérmete, estas empezando a decir idioteces
-Harry: claro, haré lo que tú digas, siempre hago lo que tú me pides ¿y que obtengo a cambio? Nada
Se quitó la ropa rápidamente y de inmediato se lanzó a la cama, pero no dejó de hablar.
-Harry: por eso es que las parejas se separan y nos echan la culpa a los hombres; no nos complacen, buscamos otras chicas para que ellas lo hagan y entonces está el problema
Te sorprendiste por lo que dijo, en cierta parte tenía razón pero… ¿sería capaz de hacer algo como eso?
Recordaste la pregunta que hizo “¿hace cuánto no lo hacemos?” ¿Hace unas dos o tres semanas? O Harry llegaba muy tarde de su trabajo o estaban peleando o Edward quería dormir con los dos.
Harry estaba borracho, y como dicen que los borrachos siempre dicen la verdad, era el momento de que diga toda la verdad.
-Tu: Harry –te sentaste a su lado
-Harry: ¿Qué pasa hermosa? –estaba más bipolar que nunca
-Tu: ¿me engañas? –abrió los ojos y te miró atento
-Harry: no. ¿Por qué preguntas eso?
-Tu: olvídalo… ¿alguna vez lo has hecho?
-Harry: ¿Por qué rayos preguntas eso?
-Tu: respóndeme
-Harry: <suspiró y miró al techo> estuve a punto de irme con una chica y acostarme con ella, pero no lo hice, la imagen de mi hijo me lo prohibió. No lo hice
-Tu: no lo hiciste por Edward… ¿No pensaste en mí? <Se quedó en silencio> bien –te levantaste
-Harry: ¿A dónde vas?
-Tu: a ninguna parte
Saliste de la recamara dando un portazo, las lágrimas no tardaron en aparecer. Fuiste hasta el living, todo estaba oscuro; te sentaste en el sillón y tapaste tu rostro con tus manos
¿Cómo era posible? Harry iba a engañarte sin importarle tus sentimientos, ni pensar en ti. No lo hizo por Edward ¿y si Edward no estuviera? Lo hubiera hecho.
Pero ¿Cuál era el problema? ¿Por qué de repente todo cambió? ¿Qué ibas a hacer? Querías irte pero, ¿Qué hay de Edward? No sería bueno que él creciera lejos de su padre y tampoco te irías sin él; ¿Por qué huir? No otra vez. Tantas preguntas, ninguna respuesta.
Escuchaste los pasos de Harry bajar las escaleras, limpiaste tus mejillas rápido para que no se diera cuenta que llorabas, pero era imposible.
Se sentó a tu lado, acarició tu hombro pero te moviste para esquivarlo.
-Tu: déjame sola
-Harry: ¿Por qué quieres estar sola? ¿Te acuerdas cuando recién nos conocimos? Te dije que no te dejaría sola si me lo pedías
-Tu: deja de recordar cosas y déjame
-Harry: ________ no hice nada. Tú me preguntaste y dije la verdad
-Tu: pero no lo hiciste por Edward, si él no estuviera me hubieras engañado
-Harry: pero no lo hice, ese día estaba molesto contigo por eso no quería pensar en nada que tuviera que ver contigo pero ahí estaba Edward en mi mente. No lo hice por los dos, no me gustaría perderlos
-Tu: ya estoy cansada de pelear, a quien más lastimamos sin darnos cuenta es a Edward, llora cada vez que nos oye gritar, pregunta si ya no nos queremos y lo regañamos sin razón. Yo… no lo sé… creo que debemos terminar todo esto
Esas palabras cayeron como balde de agua fría para Harry, ya no tenía ni una pizca de embriaguez, no tenía sueño, todo se había ido. Ahora solo tenía miedo de perder lo que más quería.
Sería algo realmente doloroso para él y sabía que no podría soportarlo.
-Harry: ¿de… de que estás hablando?
-Tu: que ya esto debe acabar. No quiero que me hijo sufra ni quiero sufrir yo
-Harry: ¿y qué crees que haces separándote de mí? A mí también me lastimas
-Tu: ¿Qué? No digo separarme de ti, no quiero separarme de ti, sería mucho peor
Se quedó en silencio por unos segundos, luego te abrazó.
Sería morir para él si llegaran a separarse
-Harry: casi muero <te dio un beso en la mejilla> pero… ¿de qué hablabas?
-Tu: de no más peleas, cualquier cosa que pase hablemos, no gritemos ni nos emborrachemos
-Harry: <asintió> te amo, no quisiera perderte nunca
-Tu: perdóname por siempre gritarte y gritarte insultos
-Harry: perdonada con la condición que duermas conmigo
-Tu: llévame
Se levantó y te alzó, subió contigo en sus brazos hasta la recamara
Aun contigo en sus brazos se acostó en la cama, quedando tú sobre él. Te abrazó y besó tu frente.
-Tu: ¿ya no estás ebrio?
-Harry: todo se me fue cuando dijiste “debemos terminar esto” –puso su voz más grave de lo normal
-Tu: <reíste> yo no hablo así. Tenías miedo ¿ah? Eso pasa por querer engañarme –le diste una suave cachetada
-Harry: lo sé, lo lamento. Ahora que lo recuerdo, ¿me dirás que hablabas con Liam?
-Tu: planeábamos donde encontrarnos para escaparnos juntos a otro país
Harry se quedó en silencio
-Tu: es broma Harry, hablaba con él porque le pedí ayuda para encontrar a Mandy y él consiguió su número y su dirección
-Harry: ¿el número de Mandy? ¿Lo tienen? <Asentiste> tardaron mucho en conseguirlo
-Tu: sí pero al fin hablé con ella, regresa mañana. Ahora ya sabes porque hablaba con Liam
-Harry: sí, perdón por todo, es que me da miedo
Te abrazó fuerte, levantó tu rostro para poder besar tus labios.
Hace unos minutos se gritaban, discutían y pensabas en irte de la casa y ahora estaban besándose y abrazándose en la cama.
Su relación no era nada normal, era la relación más extraña y entendían que cada discusión o pelea era casi necesaria para recordarles cuanto se amaban y el daño que se podrían hacer si alguna vez se separaran.
Ahora estabas debajo de Harry, él devoraba cada centímetro de tu cuello y en ocasiones bajaba hasta tu hombro y volvía a subir a tus labios
-Tu: Edward me pidió algo y te involucra a ti
-Harry: ¿Qué te pidió? <Besó tus labios> no tengo dinero
-Tu: que malo eres, nada que tengas que comprar por ahora.
-Harry: dime que es
-Tu: un hermano
Te miró a los ojos, eso era algo que él también quería. Sus ojos empezaron a brillar, no imaginó que se trataba de eso. Volvió a besarte
-Harry: vamos a dárselo
-Tu: claro, como para ti es fácil, no tienes que cargar un bebé por nueve meses y luego aguantar unos dolores que son como si te estuvieran apuñalando
-Harry: que exagerada, sabes que es lindo tener un bebé, además te ver hermosa con una barriga ¿Qué dices? Somos dos contra uno, así que pierdes. Podemos empezar a intentar desde ya –rozó sus labios con los tuyos
-Tu: no, mejor después
-Harry: no seas así, hazlo por Eddie y por mi ¿sí?
-Tu: no, ya te dije
No dijo nada, bajó su cabeza a tu cuello y esparció besos en él, sus manos las bajó a tu cintura y levantó tu blusa poco a poco hasta que logró quitártela.
Atacó tus labios con pasión para que no dijeras una sola palabra y te dejaras llevar
Sus manos fueron a tu pantalón y los bajó despacio.
Te besaba y acariciaba con cierta desesperación y necesidad de más, sus manos viajaron a tu espalda, intentando desabrochar tu sostén pero no se lo permitías.
-Tu: no Harry, te dije que no. No quiero
-Harry: ¿para eso dejas que te quite la ropa y me caliente?
-Tu: ya te había dicho que no y tú seguiste
Suspiró y te dejó caer a tu lado. Realmente quería, lo necesitaba, pero no te obligaría.
Puso sus manos detrás de su cabeza y no tardó en dormirse. Estaba cansado, demasiado y de seguro tenia sueño pesado.
Pero no tenía idea de lo que planeabas hacer.
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