Con Niall habían intentado muchas cosas para comunicarse con Mandy, pero todo era en vano. Incluso te arriesgaste y fuiste con Andrés pidiéndole algo de información pero él tampoco sabía, ni siquiera estaba enterado que Mandy había regresado a Suiza.
Habían pasado 3 años y hasta entonces empezaron a hablar sobre poner fecha para la boda, después de tanto tiempo solo le dedicaban lo mejor a Edward.
Niall volvió a trabajar, aunque ya no era el mismo trataba de mejorar, aun se veía algo dolido y no quiso conocer a ninguna otra chica, aunque sus amigos lo animaran.
Seguías con el juramento de encontrar a Mandy y también querías que ella asistiera a un momento tan importante como tu matrimonio, seguirías buscando la manera de encontrarla, sea como sea.
Edward recién cumplió sus 4 años, ya hablaba aunque no a la perfección, un niño muy activo e inteligente. Como lo había pensado Harry, sí daba muchos dolores de cabeza. [http://www.facebook.com/
Caminabas con Edward de la mano por el parque, cerca de la casa de tus padres.
Un chico que hablaba por celular, dejó de hablar y te observó para luego llamarte, haciendo que tú y Edward miraran.
El chico se acercó a ti, colgando la llamada. Reconociste a ese chico de inmediato, se trataba de Liam Payne.
-Liam: ________, ¿Cómo estás? ¡Vaya, tanto tiempo!
-Tu: ¡hola! Todo bien, ¿tú cómo estás?
Soltaste la mano de Edward por unos segundos y abrazaste a Liam, quien lo recibió abrazándote fuerte. Volviste a tomar la mano de Edward
-Liam: bien, hace mucho que no sabía de ti <sonrió y miró a Edward> ¿es tu hijo?
-Tu: sí, dile cómo te llamas –le hablaste a Edward
-Edward: no -Soltó tu mano, se cruzó de brazos y se paró detrás de ti.
-Tu: <reíste> tiene pena, se llama Edward
-Liam: es igualito a Harry, ¿tiene unos 3 o 4 años cierto?
-Tu: cuatro y se porta muy mal
-Liam: me imagino, es normal en todos los niños
-Tu: sí
-Liam: ¿y eso que estás por acá?
-Tu: ya sabes mi mamá y la mamá de Harry viven por aquí
-Liam: ah. Oye, hace unas semanas vi a tu amigo, el rubio. Olvidé su nombre
-Tu: ¿Niall?
-Liam: sí, ese. Está algo cambiado, anda como amargado, parece un viejo
-Tu: sí, es que la chica con la que salía se fue sin decir nada y estuvo deprimido y todo eso. ¿Conociste a la hermana de Andrés?
-Liam: ¿una rubia, muy bonita?
-Tu: sí es ella, hemos tratado de contactarla por 3 años y nada
-Liam: ¿tanto tiempo?
-Tu: aja
Edward tomó tu mano y la haló un par de veces haciendo que lo miraras
-Edward: vámonos –susurró
-Tu: espera unos segundos
Hizo unos pucheros y volvió a cruzarse de brazos frunciendo el ceño. Vaya que se parecía a Harry, los mismos gestos, la misma actitud y ni hablar del físico.
-Tu: hablando de todo esto, ¿crees que puedas ayudarme a encontrarla?
-Liam: ¿crees que soy un psicópata y puedo conseguir tanta información?
-Tu: <levantaste una ceja> ¿es enserio?
-Liam: está bien, está bien. Pero eso es pasado, ya no soy así
-Tu: no estaba pensando porque fueras un psicópata, es que como eras amigo de Andrés, tal vez podrías ayudarme en algo
-Liam: claro, yo te ayudo. Estoy de vacaciones así que tengo todo el tiempo posible, dame tu número y cuando consiga algo te llamo
-Tu: ok –le diste tu numero
-Edward: mami, ya me quiero ir
-Tu: ya, ya nos vamos. Bueno gracias Liam, estaré esperando tu llamada
-Liam: te llamaré no te preocupes. Fue un gusto volver a verte y conocer a tu hijo
-Tu: también fue un gusto verte, me saludas a tu madre <le diste un beso en la mejilla> nos vemos
Se despidieron. Tomaste la mano de Edward y volvieron a caminar.
Ibas a casa de Anne, allá se encontraba Harry. Tus padres no estaban en casa ya que se encontraban de viaje. Se acercaron a la casa y Edward corrió a la puerta
-Tu: ¡no corras, vas a caerte!
Como si no hubiera escuchado, siguió corriendo hasta la puerta. No tocó, solo entró y corrió a abrazar a Anne. Entraste a la casa, Harry estaba dormido en el sillón; últimamente se dormía en cualquier parte donde pudiera hacerlo.
Saludaste a Anne y te sentaste en un sillón, Edward saló encima de Harry haciendo que se despertara de golpe
-Harry: ¡Eddie! Te he dicho que no me despiertes así
-Edward: perdón –rió
Harry abrazó a su pequeño y le dio un beso en la frente, luego se sentó para hacerle cosquillas. Mientras tú hablabas con Anne de cualquier cosa
Anne fue a la cocina, unos minutos después tú la seguiste para ir tomar agua.
-Anne: ¿entonces ya están pensando poner fecha de matrimonio?
-Tu: sí –te apoyaste de la mesa
-Anne: pensé que lo habían olvidado
-Tu: no, solo queríamos dedicarnos a Edward
-Anne: me parece bien. Es tan lindo, como ha crecido
-Tu: sí y es cada vez más terrible
Anne sonrió. Dejaste el vaso a un lado y volviste al living, esta vez Harry y Edward estaban callados o eso parecía. Edward le decía algo al oído y al mismo tiempo te miraba, Harry solo asentía y ponía cara rara.
-Harry: Edward habla bien, no entiendo nada
-Edward: ¿Por qué dices que sí? –movió su cabeza como Harry lo hacía para asentir. Reíste
-Harry: porque trato de entender
-Edward: papá, eres tonto – volviste a reír
-Harry: ya dime
Edward dio un largo suspiro y volvió a hablarle al oído, con una mano tapaba sus labios y la otra la movía de un lado a otro.
Seguía mirándote, tu solo los mirabas de reojo. Luego repentinamente el rostro de Harry cambió a ser completamente serio ¿Qué le estaba diciendo Edward?
-Edward: ¿ya?
-Harry: sí, ya entendí <te miró> ¿es cierto lo que dice Edward?
-Tu: no sé, no escuché lo que te dijo
-Harry: que estabas en el parque con un hombre y que lo abrazaste y le diste tu número
-Edward: también le dio un besito –le susurró a Harry, pero lograste oírlo
-Tu: ¡Edward, no digas mentiras!
-Edward: no dije mentira –hizo pucheros
-Harry: ¿con quién estabas?
-Tu: era Liam
-Harry: ¿Liam? ¿Y lo besaste frente a mi hijo?
-Tu: ¡¿Qué?! ¡No!
-Harry: eso es lo que dijo Edward
-Tu: yo no lo besé, seguro vio mal o te está inventando eso, le di un beso en la mejilla cuando nos despedimos
-Harry: sí claro, si fuera así Edward lo hubiera dicho
-Tu: Harry por favor, eso no es cierto
-Harry: ¿ahora le dices mentiroso?
-Tu: no, pero yo no lo besé en los labios, ni él a mí. Créeme
-Harry: pues le creo a Edward
-Tu: ¡Edward! ¡¿Por qué dices esas cosas?! ¡¿Tú viste que yo lo besé?!
Edward se quedó en silencio con la cabeza abajo, jugando con el borde de su camisa
-Tu: ¡habla Edward!
-Harry: ¡no le grites! Si dijo que lo besaste es porque él te vio hacerlo
-Anne: oigan ¿Por qué discuten?
-Harry: nada mamá –dijo seco
-Anne: ¿entonces discuten por nada delante de Edward?
-Tu: lo siento Anne, yo ya me voy. Nos vemos después
Harry te miró enojado, tú solo saliste de la casa sin decir nada más. Tomaste un taxi y éste te llevó enseguida a la casa.
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