Estuviste allí sentada pensando en que harías ¿Qué diría Niall? ¿Cómo les dirías a tus padres? ¿Cómo lo tomará Liam? Peor aún, sabias que Liam te pediría tener relaciones con él, no sabrías como pedirle que no lo hiciera.
7:38 p.m. tocaron a tu puerta, tus manos empezaron a temblar y sentiste miedo; respiraste profundo y te dirigiste a abrir la puerta.
-Liam: hola lindura –te besa
-Tu: hola –bajas la mirada.
-Liam: ¿pasa algo?
-Tu: no nada, entra.
Liam entró y se sentó en el sillón, golpeo suave el asiento un par de veces con una sonrisa, indicándote que te sentaras a su lado, obedeciste y te sentaste.
-Liam: dime que tienes, no me digas que nada porque sé que te pasa algo- te dijo tierno.
¿Sería posible que Liam estuviera cambiando?
-Tu: <lo miraste raro, por la forma en que habló> no, enserio no pasa nada.
-Liam: ¿Por qué me miras así?- dijo divertido
-Tu: ¡estas… distinto! ¿Te pasa algo?
-Liam: <sonríe y te abraza> solo intento cambiar, todo lo que empezó como una loca obsesión se ha transformado, me has enseñado a quererte.
Frunciste el ceño confundida, ¿era enserio? ¿O solo era una estrategia para tenerte en sus brazos? ¿Sería posible que pudieras cambiar a ese seco corazón?
-Tu: es difícil creerte –dijiste al separarte de sus brazos.
-Liam: lo sé, y no tienes que hacerlo ahora, solo déjame intentar cambiar, se que si me ayudas lo lograré, y empezaré pidiéndote perdón por tanto daño.
Abriste los ojos sorprendida con lo que dijo, ¿era en realidad o estabas soñando?
-Tu: ¡si es un sueño, por favor no me despierten!
-Liam: <soltó una pequeña carcajada y te volvió a abrazar> es enserio _______. ¿me perdonas por todo? –levantó tu rostro para que lo miraras.
-Tu: solo porque una vez me gustaste y quiero ayudarte a cambiar.
Liam sonrió y te acercó a sus labios, dándote un dulce y tierno beso.
Sí era enserio, quería cambiar, de alguna extraña manera moviste ese corazón haciéndolo despertar, Liam hacia su mayor esfuerzo en cambiar; ahora como le dirías que estabas esperando a un bebé y que no sabias si era de él o de Harry quien fue el primero, y Liam pensando que había sido el primero y único.
-Liam: ¡te invito a cenar! ¿Quieres?
-Tu: no lo sé, estoy algo mala del estomago- hiciste una mueca.
-Liam: mmm bueno, pero yo si tengo mucha hambre, ¿me acompañas?
-Tu: está bien.
Salieron de la casa agarrados de la mano, notaste un auto estacionado y Liam caminó hacia el.
-Tu: ¿es tuyo?
-Liam: si, es lo único bueno de tener un papá que trabaja mucho <sonrió y te abrió la puerta> entra linda.
Entraste al auto y Liam también, en el camino no hablaron, Liam solo conducía concentrado en la carretera con el ceño fruncido, tú solo mirabas por la ventana; por un momento si darte cuenta colocaste tu mano en tu aun plano vientre y lo acariciaste un par de veces, Liam lo notó.
-Liam: ¿pasa algo? ¿Te sientes mal?
Reaccionaste y rápidamente quitaste tu mano, mordiste tu labio maldiciendo por hacer eso, luego miraste a Liam.
-Tu: no, estoy bien.
-Liam: ok.
Llegaron al restaurante y Liam pidió lo que cenaría, tú solo pediste un vaso con agua para aguantarte las nauseas al oler la comida.
-Liam: ¿fuiste a ver a un doctor?
-Tu: eh... Sí.
-Liam: ¿y qué tienes?
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