Capitulo 23 (2T)

Abriste los ojos y te encontraste con los de Harry, una sonrisa se escapó de tus labios. Colocaste tus manos en su cuello y lo acercaste a ti uniendo sus labios en un delicioso beso.

-Harry: ya <beso> llegamos -Otro beso

Te alejaste de él y miraste fuera del auto para saber donde estaban. Miraste alrededor y no viste más que un largo camino que indicaba ser la carretera y a los lados césped y más césped. 

-Tu: ¿llegamos o estamos perdidos? 

-Harry: <ríe> ¡llegamos!

Harry bajó con una especie de canasto y le dio la vuelta al auto para abrirte la puerta, bajaste y seguiste a Harry quien empezaba a caminar adentrandose a lo que se veía ser solo pasto y nada más. 

Caminabas a paso lento ya que mirabas a todas partes tratando de descifrar donde estabas, lo que hizo que quedaras atrás y un poco alejada de Harry. Cuando lo notaste muy lejos casi corriste hasta él.

-Tu: ¡esperame! 

Harry se detuvo y giró para verte, con una sonrisa espero hasta que llegaras a su lado. Ya junto a él, tomó tu mano y empezó a caminar nuevamente. 

-Harry: no te me pierdas 

-Tu: está bien papá, ¿me podrías decir donde estamos? 

-Harry: mira allá

Dijo señalando al frente, a lo lejos se veía una pequeña cabaña con árboles y algunas plantas a su alrededor. 

-Tu: ¿vinimos a visitar a tus abuelos y no me dijiste? 

-Harry: <ríe> ¡No! Vinimos a pasar parte del día aquí, pero primero a desayunar 

Siguieron caminando hasta llegar a la cabaña, era muy bonita por fuera con flores enredaderas en las paredes, altos árboles de diferentes frutas, con aves sobre ellos y un bonito jardín de rosas, margaritas y girasoles. 

-Tu: ¡que bonito!

-Harry:sí, dejame abrir 

Soltó tu mano y la metió en su bolsillo, tú caminaste hacía las enredaderas de la pared admirandolas y tocando sus pequeñas espinas. 

-Harry: ¡listo, ven!

Abrió la puerta y tú te acercaste, entraron y estuviste observando, todo era hermoso, era prácticamente una casa, tenía una pequeña sala/living, una cocina-comedor, un pequeño pasillo que se dividía en dos, daba al baño y a la recamara.

La cocina tenía la pared trasera hecha de vidrio transparente que daba la vista al patio trasero, se veían más árboles y plantas.

-Tu: ¡wow! Está todo hermoso 

-Harry: lo sé, tienes que ver lo que hay atrás 

-Tu: ¡¿que hay?!

-Harry: vamos

Ambos caminaron hasta la cocina, Harry abrió la enorme puerta de vidrio y salieron, es suelo era como una bajada que daba a un lago hermoso con un pequeño arroyo. 

-Tu: ¡Dios, Que hermosura! 

-Harry: ¿si verdad? Ven vamos a comer, luego puedes ir a jugar 

-Tu: como digas papá -riendo

A un lado había una mesa con 3 sillas, Harry puso el canasto en ella y empezó a sacar las cosas. Sacó algunas frutas y una vasija con Hot Cakes dentro de ella.

-Harry: esperame aquí, no te muevas 

-Tu: ¡sí papá!

Harry sonrió y entró a la cabaña, tú te quedaste allí sentada hasta que algo se acercaba, te levantaste para ver más de cerca, hasta que notaste que era un cachorrito con su pelaje color crema, labrador que corría hacia ti. 

Te acercaste más hasta que el perrito ya se encontraba en tus pies moviendo con ánimo su colita. 

-Tu: aww cosita tan linda, ¿que hace por aquí solito este bebé? 

Harry salió y no te encontró sentada, movió su mirada buscándote hasta que te encontró agachada haciéndole cariñitos al cachorro. 

Sonrió de tanta ternura, dejó las cosas en la mesa y se acercó a ti.

-Harry: ¡que desobediente eres!

-Tu: es que no me pude resistir, mira a este bebé hermoso ¿de quién es? 

-Harry: creo que de nadie, no hay casas cerca así que supongo que alguien pasó por aquí y lo dejó abandonado y ahora te encontró a ti

-Tu: pobresito bebé, lo dejaron solito. Estas tan hermoso, yo no te voy a abandonar 

Lo tomaste entre tus brazos y regresaste a la mesa con Harry detrás de ti.

-Harry: ¿te quedarás con él? 

-Tu: sí, no lo dejaré aquí solito, es un animalito que necesita amor. Mira esos ojitos hermosos me recuerda a los tuyos

-Harry: ¡¿tengo Ojos de perro?! 

-Tu: no <ríes> lo que quiero decir es que tienes los ojos hermosos y no hay manera de decirles que no cuando brillan tanto 

-Harry: que tierna Hermosa, pero ¿porqué no mejor bajas al perrito y comes?

-Tu: ok, ok. Vamos abajo bebé, cosito lindo y hermoso <lo dejaste en el suelo> iré a lavarme las manos 

Entraste a la cabaña y te dirigiste al fregadero, lavaste tus manos y volviste a salir. Te causó tanto amor lo que viste.

Harry hablando con el perrito y dándole un poco de sus hot cakes mientras lo acariciaba y sonreía con él.

-Tu: ¡que lindos! 

Harry solo levantó la cabeza, acarició una vez más al cachorro y se dedicó a comer al igual que tú, mientras que el perrito se recostaba entre tus piernas y quedaba dormido. 

Al terminar el desayuno miraste tus pies, él seguía allí dormido, lo tomaste entré tus brazos haciendo que se despertara, pero al acunarlo en tus brazos y acariciarlo lentamente volvió a dormir.

-Harry: ¡le has agarrado mucho cariño en pocos minutos!

-Tu: es que es tan lindo, tierno y suavecito, Ya empiezo a quererlo

-Harry: ¡estoy celoso! -Dijo como si cantara y entró a la cabaña a dejar las cosas.

-Tu: ¡te Amo a ti! -gritaste para que pudiera oírte 
-Harry: ¡no te escucho! -volvió a usar su tono cantautor

-Tu: esperame aquí perrito hermoso, bello y precioso -le susurraste al cachorro dejándolo en la silla

Caminaste hasta donde estaba Harry quien buscaba algo en la refrigeradora, lo abrazaste por detrás

-Tu: dije que te amo a ti 

Harry cerró la puerta del mueble y se giró para quedar frente a frente. Te miró a los ojos con una hermosa sonrisa en sus labios 

-Harry: te amo más 

Unieron sus labios y luego de un rato de un fogozo beso salieron de vuelta al patio, pero esta vez caminaron hacia el lago, se detuvieron en la orilla de este y se sentaron en el pasto, a los pocos minutos el cachorro estaba haciéndoles compañía.

-Harry: ven aquí pequeño, escuchame bien. Ella <señalándote> es solo MÍA y no me gusta compartir, así que alejate de ella

-Tu: que celos Harry, no le hagas caso bebé yo te quiero -besaste su cabeza

-Harry: ¿como lo besas y no sabes si esta sucio o qué?

-Tu: no importa, es mi bebé hermoso. Es más ¡dame un beso! 

-Harry: no, ve a lavarte 

-Tu: ¡que niña eres! Ven y bésame 

-Harry: no, besa a tu perro -dijo como niño pequeño 

-Tu: está bien, no me hables. Me quedaré con mi bebé que si me quiere

Dejaste el perro en el suelo y te levantaste, caminaste un poco alejándote de Harry a lo que el cachorro te seguía. 

Harry se levantó y fue corriendo hasta donde tú estabas, te abrazó por la cintura y ahí aprovechó para alzarte y de un instante a otro los dos se encontraban dentro del lago. Se había lanzado contigo en sus brazos.